sábado, 23 de octubre de 2010

Noviembre en movimiento!

Se acercan los últimos meses del año y llega el momento del mostrar todo el trabajo realizado durante 2010. Por eso, en noviembre La Fabriquera y Pájaro Cazador se moverán y mucho.
A la jornada de danza folclórica que dictará Matías D'Alessandro, se sumarán Ligado 2010 y un avance de la retrospectiva realizada por los 15 años de La Fabriquera.
Habrá varias fechas y lugares de encuentro y, claro, será un placer compartir tanto movimiento...

Un adelanto:

lunes, 11 de octubre de 2010

Segunda Jornada de Danza Folclórica // Abierta la inscripción!


JORNADA DE DANZA FOLCLÓRICA

a cargo de Matías D’ Alessandro
La Plata

Sábado 6 de noviembre de 14 a 18hs.

REQUIERE INSCRIPCIÓN PREVIA. CUPOS LIMITADOS
DESTINADA A PERSONAS CON Y SIN EXPERIENCIA

Aprender las esencias básicas de la danza folclórica y llegar a un entendimiento para su realización; paso básico, posición de brazos y ritmo, principalmente. La disociación de piernas y manos para educar al oído y saber de la riqueza musical. Un abordaje para diferenciar las distintas danzas tradicionales como lo son la zamba, chacarera y chamamé. Y así llegaremos al disfrute de nuestras danzas sabiendo qué estamos haciendo a la hora de bailarlas.

CV Matías D’ Alessandro

Se formó en folclore y se perfeccionó con distintas técnicas de la danza: danza teatro, danza contemporánea, flamenco y tango. Integró la compañía de danza folklórica Nuevo Arte Nativo, dirigida por Koki y Pajarín Saavedra, y la compañía Argentina Rivers Dance, con quien presentó el espectáculo “Malambeando” en gira por España.



Informes e inscripción: fabriquera@hotmail.com

sábado, 9 de octubre de 2010

Retrospectiva 35: Noches despedida (segunda parte)


En octubre de 2008, mientras La Fabriquera despedía a su lugar de encuentro, también cumplía años. Por entonces, sus miembros decían sobre ellos mismos:


“La Fabriquera cumplió años, podríamos decir sobre todo que fueron trece empecinados años, empecinada voluntad de ser. Todo cambia muy rápido y siempre se corre el peligro de que nuestra propuesta acabe en nada, de todos modos ya por suerte es tarde. La Fabriquera marcha. No podemos decir sola, porque la voluntad que la habita no es individual, es un búnker colectivo y resistencial”.
A raíz del cumpleaños de La Fabriquera, la despedida del espacio de 2 y 42 se transformó en un festejo en el que el recuerdo de todas las cosas buenas que pasaron en ese lugar, el encuentro a partir de la identificación que provocaba la necesidad de retener, aunque sea en la memoria, a esas paredes que habían sabido contener a numerosas expresiones artísticas, y el deseo de seguir adelante estuvieron presentes.
Algunas cosas que pasaron en la despedida:



Dos años después del cierre de la vieja carpintería donde funcionaba La Fabriquera, el espacio de creación sigue vivo.
“La Fabriquera vive, aún hoy sin un lugar fijo, en todos aquellos que la hicimos posible, ya sea en los que estuvimos sobre sus escenarios como en los cientos de personas que la convirtieron en un lugar propio, un espacio de encuentro y de referencia cultural. Porque en La Fabriquera se trabajó siempre, mucho y atendiendo a la calidad de sus espectáculos. Y esa experiencia perdura”.

jueves, 7 de octubre de 2010

Retrospectiva 34: Noches despedida (primera parte)

Había llegado el final de una etapa. En tres noches de octubre de 2008, La Fabriquera se despedía de la vieja carpintería de 2 y 42, rindiéndole homenaje. Durante 13 años, esas paredes habían sabido acoger numerosas propuestas artísticas. Así, obras de danza y teatro realizadas por La Fabriquera y por otras compañías llenaron al lugar de matices, entremezclándose con la música de artistas que elegían a esa casona como espacio privilegiado para realizar sus recitales.
Durante las noches de despedida de La Fabriquera, fueron muchas las personas que transitaron por el espacio, ya sea mostrando su producción artística o diciéndole “hasta luego” al lugar en el que habían pasado tantas horas y días. De ese modo, en esas noches se apropiaron del escenario artistas como Cococho Abbatangello, Ernesto Meza, Delia Aginaga, Mónica Fernández, Fernanda López Camelo, Karina Carballo, Diego Madoery, Diego Peralta, Luz Rubio, Marcelo Blanco, Mario Bertoli, Carolina Mantovano, Aurelia Osorio, Cabe Mallo, Luciana Lima, Norberto Antonio, Lucía Savloff, Mono Pérez, Leandro Barzabal, Daniela Camezzana, Margarita Mogilner, Silvia Luna, Inés Di Tada, Federico Jaureguiberry, Laura Valencia, Patricia Ríos, Eduardo Spinola, Agustina Soule, María Aguirre, Gisel Gainsborg y Cecilia Fallesen, entre muchos otros.
Algunas cosas que pasaron en la despedida:




A pesar del cierre de su espacio, La Fabriquera siguió adelante, convirtiéndose en itinerante.
“En 2008, la casa se vendió, y además de renovar nuestro deseo empecinado de seguir con el proyecto, fuimos conscientes en los múltiples aportes de todos los que pasaron por las largas noches de despedida, de nuestra responsabilidad con la continuidad de este lugar que pertenece a la actividad cultural de nuestra ciudad. Sentimos en cada una de las personas que nos acompañaron en esas entrañables veladas antes del cierre de la casa, la urgencia de restituir un sitio que ya pertenece al quehacer cultural de la comunidad. Y vivimos el cierre de nuestra sala como una situación de emergencia para todos los que participamos de ese quehacer.
Por eso, hoy La Fabriquera es itinerante mientras va en busca de su nuevo sitio”.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Retrospectiva 33: Letras de Medianoche

Entre el 2001 y el 2006 en La Fabriquera se llevó a cabo el ciclo Letras de Medianoche. El mismo proponía un espacio de difusión de autores poco conocidos a partir del abordaje de textos por parte de actores y directores que cada sábado a la medianoche mostraban sus trabajos, desde criterios estéticos diferentes que podían convivir acompañados por tragos, comidas caseras y música.
Fue numerosa la cantidad de artistas que participaron de Letras de Medianoche, siendo algunos de ellos: Eduardo Campo, Gerardo Fabris, Cecilia Fallesen, Mónica Fernández, Ernesto Beltran Meza, María Rodríguez, Cristina Secchi, Mariana Paccotti, Soledad Belén, Fabián Fernandez Barreyro, Vanesa Giacci, Sebastián Bertolot, Adriana Causa, Chiche Salerno, Luz Rubio, Micaela Suarez, Marina Asseretto, María Amelia Pena, Patricia Ríos y Brahman Funk Cero.
Algunos de los textos presentados en Letras de Medianoche:

Sobre el  puente, la noche (1)
Era el comienzo de la primavera, ningún jazmín aún. Sólo un aire tibio. La noche en que asesinaron a nuestro hermano, a orillas del mes de agosto, nada me impidió escribirte. Solo que no lo hice, ningún impulso. Vagué sin sentido por los días cerca del puente. EN mis manos solo resuenan los puñales de algún insensato, quisiera ofrecerte un té. Sin nombre y sin alma, aquel insensato. Era una hermosa noche, pero él insistió, quería ver a alguien. Salió fuera de casa, era agosto; lo dije ya pero mi memoria es escasa en este largo verano. Un algún trago, algo. Cuando sueño con aquella noche tibia lloro. Es licor aquello, algo que beber podría también ofrecerte. Algún trago algo.
Cuando? En qué noche?, me pregunta Horacio. Horacio es mi otro hermano.
Cuando? En qué noche? Importa?

No me muevo hasta que el agua me llegue al cuello (2)
Hay tres mujeres una que es rubia y estuvo casada hasta hace poco, otra que tiene el pelo muy largo, el pelo hoy tiene rulos, quiero decir que se hizo rulos, pero que son auténticos, no es una peluca, porque hay réplicas de todo tipo, el pelo es negro, bueno castaño, así sobrevivimos todo el tiempo, en este mundo, y en algunas situaciones no habría que fiarse ni de un color de pelo... Todo es muy real acá. Hay otra mujer también que aprendió a cantar, para hacer lo posible. La pregunta es qué hacemos para hacerlo posible? Bueno esta chica un día se dio cuenta que había perdido mucho tiempo, la vida se le había ido esperando algo, alguien? Entonces cierra los ojos fuerte para verse la joven que fue, y no se ve. Si el tiempo, se dice me permitiera un encuentro conmigo, con la que fui, me elegiría? Me agarraría y me cogería? Y me quedaría conmigo? Esto es un discurso sobre la soledad. Lo estoy preguntando.
Ojo de Pez (3)
No hay en el itinerario de la luz,
dificultad o ausencia especial,
espíritus privilegiados
que pueden agitarse,
de antemano no hay
elementos velados,
especificaciones mecánicas.
Hasta el acto de ver,
difícil de sugerir,
la estación carece de incrustaciones,
de objeto dispuesto
sobre fondo difuso.
No pesa todavía la sustancia
que arma su peligro entre la piedra
-y la menor, la menos conocida
(1) Fragmento de Sobre el  puente, la noche, de Patricia Ríos
(2) Fragmento de No me muevo hasta que el agua me llegue al cuello, de Laura Valencia
(3) Poema de Ojo de Pez, de Carlos Martín Eguía

Nota en Las 12 (archivo)


Mujeres en el Rojas

El Segundo Festival del Centro Cultural Ricardo Rojas ya está en marcha. La ocasión servirá para mostrar el trabajo de puestistas, directoras y dramaturgas independientes de la Capital y el interior del país.

Por Moira Soto
El Segundo Festival del Rojas ya está en marcha, a toda marcha. Rubén Szuchmacher, su director, ha anunciado que, al igual que el año anterior, el objetivo es mostrar la nueva producción de autores, directores, coreógrafos, compositores e intérpretes. Esta celebración de la creatividad escénica, que se prolongará hasta fines de noviembre, no se limita a alentar y difundir el trabajo de artistas porteños o residentes en esta capital: también se ha invitado a representantes del interior. La estimulante apertura se advierte también en la presencia notoria de mujeres, no tanto en la danza, donde directoras y coreógrafas hace tiempo que han conquistado un espacio destacado, sino como puestistas y dramaturgas. Las piezas que ellas presentan en forma independiente parecerían, sin embargo, tener algún secreto, misterioso parentesco entre sí, al menos desde los títulos: Lazos sanguíneos, Herida, Cuerpos a banderados, Genealogía del niño a mis espaldas, Y el miedo enorme de morir lejos de ti... “Siempre he visto a muchas mujeres en cursos y talleres –de danza, plástica, teatro–, de manera que no me sorprende que surjan tantas directoras”, dice Laura Valencia, de La Plata. “El único taller donde hubo mayoría masculina fue el de dramaturgia. Pero esta presencia femenina que vemos en el festival tenía que producirse habiendo gran cantidad de mujeres que se expresan a través del lenguaje teatral. La dirección es un lugar muy exigido. A mí me gusta ejercer ese poder, tomar decisiones, plasmar ideas, tener la última palabra... Creo que es un poco el lugar de la ley: tal vez por eso hasta hace un tiempo no había muchas mujeres”. Después de incursionar en la danza, de hacer puestas de espectáculos musicales “desde afuera”, Valencia se concentró en dirigir teatro. En el Rojas ofrece Lazos sanguíneos, pieza de Patricia Ríos, autora asimismo de Mala jugada (puesta en escena el año pasado en El Callejón de los Deseos por Valencia), y en el elenco figura Julieta Vallina, “una actriz maravillosa”, según la directora que la condujo anteriormente en una adaptación de La ciudad ausente, de Ricardo Piglia. Cuando Valencia leyó la pieza de Ríos se dio cuenta de que era “como un gran monólogo, una sola voz que circula entre todos los personajes. Es una situación que se da en una familia, hay tres personajes masculinos y uno femenino: el anciano, el tío, la prima, y un cuarto papel que es el del niño de la familia, una suerte de narrador. Para mí es una experiencia muy interesante trabajar con la dramaturga presente. En esta obra, el tema de lo sanguíneo, aparte de los lazos familiares, tiene que ver con un asesinato. Hay una veta policial que fue muy trabajada desde la música”. ¿De quién es el fracaso? Herida, de Bernardo Cappa, está protagonizada por el propio Cappa y Andrea Vázquez, quienes a su vez codirigieron la pieza junto con Horacio García Clerc. Es la primera experiencia como directora de Vázquez que se hace cargo de ella misma, dejándole la última palabra a Cappa, “a quien le pertenece la idea de puesta”. Parece complicado, pero Andrea se manifiesta muy satisfecha del resultado, aunque reconoce que en el rol de directora tiende a ponerse autoritaria. En cambio, como actriz a las órdenes de un puestista, se siente más resguardada. “Me seduce mucho el tema de lo escueto, lo concretito. Pienso que no hay nada tan grande de entrada, en todo caso lo pequeñito va creciendo. Me gusta economizar energía y tiempo. Creo que en esta actitud mía hay algo que se puede asociar con el orden de lo doméstico, de todos los días, de la mujer que organiza la casa, el trabajo, los chicos. Ahí estaría mi mirada de mujer”. En Herida hay una actriz, Malva, que vive con Luciano, escritor, y hay un tercero que está en la misma casa –anterior pareja de ella– que es director: “El tema es el engaño mutuo que revela otros aspectos de la convivencia, como el aburrimiento. La propuesta remite también al teatro, al fracaso: Malva y Luciano en la ficción han estrenado una obra y les fue mal. Hay un reclamo del director. La pregunta es ¿de quién es el fracaso? En la puesta del Rojas, parte del público está arriba del escenario con nosotros”, detalla la actriz-directora, convencida de que Bernardo Cappa –escritor– tiene “una intuición poco frecuente y un gran respeto hacia la sensibilidad femenina”. Hombre objeto desnudo y manipulado “Trabajamos con tres personajes femeninos y el cuerpo de un hombre. Un hombre objeto que no tiene voz, que está desnudo y es toqueteado, manipulado. Era una situación que tenía ganas de probar, de trabajar”, declara Beatriz Catani, también platense, dramaturga y directora de Cuerpos a banderados. Y enseguida reconoce: “Seguramente hay algo que produce cierto placer cuando durante tanto tiempo, en la vida y en el arte, las cosas han sido al revés. Pero no es lo decisivo, claro. Este cuerpo es como un vehículo entre ellas, pueden discutir sobre él, subirlo, bajarlo, arrastrarlo. Creo que es muy fuerte para los hombres ver esto. Es contracultural, lo contrario de lo que acontece permanentemente, aunque no en forma tan evidente”. El año pasado, Catani –integrante del Grupo Doméstico regido por Ricardo Bartís– se encontró en su ciudad con gente que conocía de diversos talleres. Tenía entre manos un texto propio, le sumaron algunas ideas y se pusieron a trabajar durante un año. Así fue como surgió Cuerpos a banderados, pieza que ya se estrenó en La Plata. “Se consiguió un punto intermedio entre la obra propia y la creación colectiva. En el trabajo de búsqueda, al pasar el texto con los actores lo fui modificando en parte. Esta es una propuesta que tiene que ver con el espacio real, trabajamos el teatro como si fuera el galpón de una cooperativa de un pueblo de provincia, donde el público entra por la misma puerta que los actores, y hay olor a fluido. Vamos a ver cómo lo armamos en la biblioteca del Rojas. Me interesa investigar cómo puede aparecer lo real en el teatro. Además de los tres personajes femeninos y el hombre objeto, hay dos ratas vivas. Aunque están encerradas se juega con el riesgo de que una pueda escapar, y sobre todo con la posibilidad de que se pueda quebrar la ficción con lo real. Otra idea escénica es trabajar escenas en simultáneo, como si fuesen distintos puntos de vista sobre una misma situación”. Qué difícil es ser padre Genealogía del niño a mis espaldas es una pieza de Ignacio Apolo que Vilma Rodríguez estuvo a punto de poner en escena en el ciclo Género Chico II. La obra la entusiasmaba mucho, pero no pudo ser y se quedó con las ganas. De modo que éste es el momento en que la directora de Entretanto las grandes urbes, también intérprete de Señora, esposa, niña desde lejos, realiza un deseo postergado: “Me gusta la poética, el lenguaje que trabaja Apolo. También que uno de los personajes es un niño. Yo doy clases de teatro para chicos y descubrí allí un mundito muy interesante”. Según Rodríguez, Genealogía... trabaja el vínculo entre un supuesto padre y su hijo. “Me parece que se va a notar que la lectura es femenina: me conmueve el tema de los vínculos familiares, creo que esto sucede desde un lugar de mujer. En este caso, es la relación padre-hijo en ausencia de la madre. Se menciona a una madre muerta y lo que hay sobre la escena es un padre imposible, que no ha podido suplir el lugar de la ausente. Me parece que por ahí me meto yo como directora”. ¿Maternal? “Sí, sí ¿por qué no?”, afirma y pregunta Vilma Rodríguez, una puestista que confía en los actores y escucha atentamente sus propuestas. Para ella, lo más seductor de la dirección es que “una se mete en todas las áreas, quizá sin realizar completamente ninguna. Pero estás ahí, con una mirada omnisciente... Eso está bueno. A mí me interesa dirigir obras de autores jóvenes contemporáneos, contar historias nuevas antes que trabajar con textos recontrahechos”. Cuando ya no hay nada qué decir “La obra habla acerca de la problemática de la palabra como vehículo de sentido y comunicación”, dice Rita Cosentino al referirse a Y el miedo enorme de morir lejos de ti, de Marcelo Bertuccio. “Esto está situado en el marco de un encuentro entre un hombre y una mujer, cuyo intento de acercamiento encubre esta catástrofe y caída del lenguaje. Tal vez porque ya no hay más nada qué decir y por lo tanto, se finge. En realidad, los personajes hablan contra el silencio. Es un puro intento fracasado”. La directora de Y el miedo enorme... viene de la ópera, estudió régie en el Colón, donde trabaja, y señala qué ese es un territorio que las mujeres puestistas todavía no han conquistado. A Cosentino le interesa todo el repertorio “sobre todo en este fin de siglo en que se puede darle una mirada nueva incluso a las óperas más tradicionales. Es estimulante hacer una lectura distinta, ver hasta dónde el material resiste otra mirada”. Del título de la pieza que presenta en el festival del Rojas, tomado de la segunda línea del tango “Como dos extraños”, dice que si bien esa composición circula por la obra, ni se canta ni se escucha una grabación, aunque la situación remite en algún punto a esos versos. En cuanto al texto final, la directora explica que se trabajó sobre la base de una obra anterior de Bertuccio, de la que se tomó apenas una sola situación. “Con ese punto de partida, la obra fue siendo escrita durante los ensayos, pero no es una creación colectiva. Cada uno participó desde su lugar específico y se puso la luz sobre el tema del lenguaje”.
Fuente: Suplemento Las 12, 13 de agosto de 1999 (http://www.pagina12.com.ar/1999/suple/las12/99-08-13/nota2.htm)

martes, 5 de octubre de 2010

Retrospectiva 32: La Plata ciudad en movimiento

Durante agosto, septiembre y octubre de 2008, se llevó a cabo el Festival Internacional de Danza Teatro, La Plata ciudad en movimiento. Enmarcado en la celebración de los 10 años de Cocoa, y gracias al apoyo del Programa Iberescena, durante esos meses artistas locales, nacionales y extranjeros se hicieron eco de los festejos, intentando generar vínculos nuevos.
De este modo, numerosos artistas presentaron sus obras en el Teatro Argentino, el Pasaje Dardo Rocha, el Centro Cultural Islas Malvinas, el Galpón de La Grieta, la Sala Espacio 44 y La Fabriquera.
Así, durante esos tres meses pasaron por La Fabriquera Mirella Carbone con su “Pasodoble”; Gabriela Romero y los “Senderos de la corteza”; “Ló” de Carolina Herman; lo “Sobrenatural” de Natalia Téncer; “Danza mínima” de Quiatora Monorriel; el solo de Marina Sarmiento; Jorgelina Mongan y su “Sin(o)ptica”; y la “Croquignole” de Mariana Estévez.
Acerca de “Pasodoble”, de Mirella Carbone:

Gabriela Romero y los “Senderos de la corteza”:



Provocar la memoria y hacer que los sentimientos afloren de manera muy pura podría decirse que es la motivación que guía esta experiencia coreográfica de Gabriela Romero. En escena dos mujeres, en apariencia muy frágiles, andan y desandan un camino. En esa rutina se acompañan y complementan, sus pequeñas sonrisas demuestran una grata sensación: la de reivindicar la vida en cada acto cotidiano.
Pero esas mujeres llevan un equipaje a cuestas, más precisamente en sus panzas. De allí, sobre el final, saldrán diferentes modelos de zapatos. Y quedará claro que una historia personal e íntima se ha multiplicado en miles de otras historias. Y habrá que seguir caminando, acomodando siempre el calzado y encontrando nuevas motivaciones para que, una pequeña sonrisa, anime a los otros a descubrir que ese proceder bien puede ser el nuestro.
Aunque pequeño en su estructura, el proyecto de Gabriela Romero es sumamente sensible. Las bailarinas demuestran entrega y, en cada nueva secuencia que aparece, el movimiento y los mundos personales de ellas encuentran una síntesis muy acabada que promoverá cierta emoción en el espectador. Es muy bello, además, el trabajo que realizan con los objetos.


La experiencia resulta un buen disparador para remover cuestiones internas ligadas con las tradiciones, las herencias, los tránsitos de generación en generación y ese lugar que cada uno pisará con seguridad mientras va creciendo (1).
“Ló” de Carolina Herman:


Suspensión momentánea del reflejo de asimilar el mundo en los esquemas habituales de significación


Esta obra fue realizada mediante un subsidio del Instituto [Prodanza] (Secretaría de Cultura GCBA).
Sobre “Sobrenatural” de Natalia Téncer:


Fenómenos imaginarios crean el cuerpo de Sobrenatural. Se arrojan sobre él como una fuerza superior, de manera precipitada y sin prudencia. Como una experiencia física aguda que lo atraviesa, conmueve y sacude. Establecen un diálogo con los diferentes grados de presiones, extensiones y retorcimientos que acontecen en su territorio, fundando la actividad poética de un cuerpo que piensa.
Averigua las estrategias para sobrevivirse a sí mismo.
Busca cómo expresar presencias de otros cuerpos que aparentan ser imposibles en el suyo.
Desafía situaciones múltiples y complejas donde la contradicción y la incomodidad se interponen como obstáculos físicos y poéticos a resolver.
Habita el estado de quietud de las formas, desde un interior dado vuelta.


Lucha continuamente por encontrar una movilidad que habrá de arrancarlo, transformarlo y liberarlo. Cada hueso, piel y músculo, quieren ocupar el espacio de otros huesos, de otras pieles, de otros músculos. En ese espacio de disputa de un ser - por - nacer se manifestara la potencia de ese cuerpo, que se pregunta quién es, viviendo el fenómeno mismo donde se origina la danza. En la desnudez que permite ver más allá de la dimensión de la piel (2).
“Danza mínima” de Quiatora Monorriel:

Jorgelina Mongan y su “Sin(o)ptica”:
...no perder(se) de vista / transformar el punto de partida / devenir lo mecánico en orgánico / tres cuerpos vértices de un triángulo
La “Croquignole” de Mariana Estévez:
Un cuerpo atrapado en el extrañamiento de sus rutinas cotidianas recorre un espacio limitado por una serie de pasillos imaginarios. Oculta su cara. Se aferra a sus peines. Transita pasajes imaginarios. Suspendido en el extrañamiento de sus rutinas cotidianas transita el espacio. Se aferra a sus peines. Extrañado. Se aferra a sus peines. Un cuerpo extrañado nos muestra su cara. Baila (3).
(1) Fuente: Sobrenatural, Natalia Tencer, por Ernesto Meza. Blog Teatro y Cultura La Plata Argentina, agosto de 2009 (http://blogteatrolaplata.blogspot.com/2009/08/sobrenatural-natalia-tencer.html)
(2) Fuente: Sensible propuesta de Gabriela Romero, por Carlos Pacheco. Diario La Nación, julio de 2009 (http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1154950)

lunes, 4 de octubre de 2010

Retrospectiva 31: Enrique Symns y Héctor Ledo

La historia cuenta que a mediados del 2005, Ideas del Sur tuvo un grave problema con el guión de la tan anunciada serie "Criminal". Marcelo Tinelli, entonces, le insinuó a sus productores que contrataran a Enrique Symns para escribir un guión en dos horas. Así, nació “Un guión para Tinelli”, la obra interpretada por Entique Symns y Héctor Ledo y en la que es posible conocer el guión que nunca llegó a manos de Tinelli ya que el dinero ofrecido por su productora lejos estaba de lo requerido por el autor.
Durante el 2007, Symns y Ledo presentaron “Un guión para Tinelli” en La Fabriquera.








Sobre “Un guión para Tinelli”:
Quien conoce a Enrique Symns, al menos por su incursión en los medios de comunicación, sabe que no se trata de un tipo cualquiera. Por lo tanto, tampoco podía hacer una obra de teatro común y corriente.
Empezando por el nombre -Un Guión Para Tinelli-, la "tragedia humorística en el acto" que el periodista está presentando todos los sábados en el Auditorio Gandhi desarrolla toda una serie de situaciones desopilantes que despiertan en el público no sólo carcajadas, sino también motivos de reflexiones filosóficas y un pesimismo bien fundamentado que deja en la mente una extraña sensación de oscura sabiduría.
Pero esto último no se sospecha al leer de qué se trata la obra: "A mediados del año pasado, Ideas del Sur tuvo un grave problema con el guión de la tan anunciada serie Criminal. Por lo tanto, Marcelo Tinelli, le insinuó a sus productores que contrataran a Enrique Symns para escribir un guión en... dos horas!!!".
El resto hay que verlo. Dos actores en escena (el propio Symns y Héctor Ledo), un par más de personajes, alcohol, cocaína y discursos sublimes, invitan a conocer no sólo qué pasó con el guión, sino una mayor cantidad de historias al mejor estilo El Señor De Los Venenos (autobiografía del periodista que escribe artículos para revistas como La Otra y La Mano), que la vuelven una de las propuestas más originales de la cartelera porteña.
Symns como actor se muestra a la altura de las circunstancias, y Héctor Ledo (un multifacético actor, cantante y locutor que además dibujaba comics en la mítica Cerdos & Peces) se despacha como una notable revelación, especialmente en las cumbres de la comedia, aunque algunas señoras puedan levantarse horrorizadas y marcharse en medio de la función cuando aparece vestido de prostituta y comienzan a escucharse palabras como "pija", "puta" o "leche", en la significación más sexual del nutritivo término.

Aquí no hay escenografías grandilocuentes, ni mucho más sonido que el de una vaca insoportable, ni mucho más efecto que el de una sangre aguada sobre el pecho de los protagonistas. Pero nada de eso es necesario cuando el guión refleja desde la desesperada necesidad de crear cosas delirantes producida por la droga, hasta los aspectos más lamentables de los argentinos, la urbanidad, el patetismo de la televisión y la estupidez humana que, por suerte, se nota cobija excepciones en artistas como Symns y Ledo (*).


Acerca de Enrique Symns:



Ficha de la obra:
Autoría: Enrique Symns
Elenco: Héctor Ledo y Enrique Symns
Prensa: María Maratea
Producción: María Maratea
Puesta en escena: Héctor Ledo
Dirección: Héctor Ledo
 (*) Fuente: Una comedia con actitud, por Cecilia Martínez Ruppel. MM Prensa, julio de 2007 (http://mmprensa.blogspot.com/2007/07/un-guion-para-tinelli-prensa-produccin.html)

sábado, 2 de octubre de 2010

Retrospectiva 30: Mutilados, fragmentados en sí


“Mutilados, fragmentados en sí” es una obra de danza teatro realizada por la compañía Dos Locos y dirigida por Jorge Britos. En la misma, se manifiesta la abstracción y la no literalidad en sus formas intentando realizar una descripción de sentimientos profundos por medio de distintas situaciones cuyo significado no esta evidenciado.
Los diferentes cuadros se suceden sin conexión aparente, sin indicar una manera o forma, sino describiéndolas, pues es el espectador quien saca sus propias conclusiones y le da significado a la totalidad de la obra.

“Mutilados, fragmentados en sí” se presentó durante el 2008 en La Fabriquera.
Sobre la compañía de danza contemporánea Dos Locos:

Seis cuerpos en movimiento, contrayéndose e imprimiendo en cada uno de sus músculos la tensión que provocan los sonidos, pueden ser mucho más que seis cuerpos que bailan. Esa es la premisa que atraviesa a Dos Locos, compañía independiente de danzas de La Plata que desde hace más de dos años trabaja para hacer de su arte “danza apta para todo público”. Cansados del prejuicio que sentencia que la danza contemporánea sólo consiste en un grupo de bailarines que “se revuelca por el piso”, Carolina Mirabella, Walter Artigas, Horacio Castelli, Jorge Britos, Sabrina de León y Belén Saguala subrayan que “la danza es un proceso comunicativo que no se trata de virtuosismo o de estética pura”.
“No hay nada más horrendo que el espectador se vaya pensando 'soy un estúpido'”, asegura Carolina frente a la mirada cómplice de sus compañeros, para después explicar que la danza contemporánea tiene una barrera para llegar al público, debida al empecinamiento de algunos por presentar proyectos que resultan inentendibles incluso para los propios artistas del género. Por ello, y convencido de que la historia debería reescribirse, Walter asiente antes de remarcar uno de los propósitos de Dos Locos: “No queremos la abstracción por la abstracción, es muy fácil caer en el snobismo. Por eso, cuando nos embarcamos en una obra, lo básico es comunicar, transmitir sensaciones; queremos que la gente conozca que hay otra forma de danza contemporánea y que esta expresión no se trata solamente de lo que está en el Centro Cultural Borges, que es para veinte personas”.
Seis cuerpos en movimiento pueden hacer mucho más que bailar. Eso, seguro. Conscientes de la libertad creativa y estética que les regala el trabajo autogestionado, los miembros de Dos Locos celebran las posibilidades que encuentran en la compañía y afirman que el suyo es un grupo de personas al cual es posible llevar “proyectos personales de cada uno”. Así, Horacio no duda en destacar los beneficios de la labor independiente cuando asegura que todos se sienten con la libertad de crear y colaborar para llegar juntos a un producto. “En la mayoría de los lugares no pasa eso, te obstaculizás con los mismos egos de las personas. Entre nosotros, al tener una buena dinámica y una energía predispuesta para producir, hay un montón de obstáculos de realización que no experimentamos”, sintetiza.
Del mismo modo, los Dos Locos destacan con convicción la forma de trabajo que aplican para construir sus proyectos, donde la dirección de las obras es rotativa, de acuerdo a “las ganas y las propuestas” de cada uno: “Somos seis artistas y, obviamente, cada uno tiene su línea y su idea, entonces todos podemos dirigir. Ahí también está lo rico de esto, porque entre nosotros nos vamos retroalimentando. Si bien una persona es la que dirige, los otros son subdirectores. Eso es algo que no pasa en otros grupos independientes, en los que sos sólo intérprete”, indica Walter, quien es el encargado de comandar a la compañía actualmente.
“Esto es un gran amor al arte. Empezamos ensayando en un living, nos hemos juntado en la cocina de la casa de alguno o en el patio y hoy ya tenemos un lugar donde trabajar. Lo pudimos simplificar porque nos une el espíritu de seguir, porque tenemos un proyecto claro. Sea como sea, vamos a seguir laburando”. Walter, al igual que sus compañeros, no titubea cuando se le presentan frente a sus narices los inconvenientes que trae aparejada la independencia y, por el contrario, se enorgullece de su capacidad de supervivencia.
Como sea, seis cuerpos en movimiento buscan lograr aún mucho más y, sin detenerse en las vicisitudes del camino, se permiten soñar con derribar barreras. “La idea del grupo es romper con ciertos tabúes”, dice Walter para luego explayarse explicando que entre los deseos de Dos Locos está no sólo demostrar que existen otras vertientes dentro de la danza contemporánea y que el trabajo independiente y autogestivo es posible, si no que también se puede narrar a través de la danza, tratando temas muy puntuales como la dualidad sexual, la soledad, la discriminación, la ambición y el rol de la mujer. “Uno de los desafíos de trabajar en danzas es hacer cuerpo una historia. Arrancar con una idea es más complejo que arrancar por la abstracción y que después eso se convierta en idea”, describe Carolina. Todo para después mencionar que el próximo proyecto de la compañía, luego de estrenar La dicotomía del ser en junio, es presentar una obra utilizando todas las habitaciones de una casa para que, así, la cuarta pared deje de existir.

Seis cuerpos en movimiento, contrayéndose al ritmo de la música hasta convertirse en dos locos, pueden ser mucho más que una conjunción de extremidades bailando. Pueden ser seis seres que, en realidad, buscan provocar sensaciones en quienes los vean, sin juzgarlas o parametrizarlas; pueden ser hombres y mujeres que saben que, como dice Carolina, “en la danza hay un lugar catártico, que está asociado con que el cuerpo va directo a lo emocional, a la memoria, al recuerdo personal del espectador”. Y entonces sí, seis cuerpos en movimiento pueden lograr su mayor objetivo: que el arte sea apto para todo público (*).
Imágenes de “Mutilados, fragmentados en sí”:



Ficha de la obra:
Intérpretes:
Maria Aguirregomezcorta
Walter Artigas
Horacio Castelli
Sabrina De León
Carolina Mirabella
Belén Sagula
Dirección: Jorge Britos
(*) Fuente: Dos Locos, danza contemporánea “apta para todo público”. Agencia NAN, abril de 2010 (http://agencianan.blogspot.com/2010/04/dos-locos-danza-contemporanea-apta-para.html)